El servicio doméstico es una actividad asentada en nuestro país. Forma parte de una profesión cuyas características, obligaciones y derechos no siempre son conocidas. Por ello, resulta primordial que sepas cómo se concibe este trabajo legalmente y que cuentes con una solución de contabilidad. En este artículo te proporcionamos una guía completa con toda la información que necesitas.
¿Quiénes son empleados del hogar?
Durante años, ha existido cierta confusión acerca de qué profesionales se consideran como empleados del hogar. Sin embargo, podemos ver una definición clara en el Ministerio de Trabajo. De acuerdo con esta fuente gubernamental, son los trabajadores que realizan su prestación de funciones en un hogar familiar.
Podemos ampliar su visión añadiendo que se incluyen todas las tareas domésticas en cualquiera de sus formas. Lo mismo sucede con el cuidado del hogar o la dirección de este, tanto al completo como en una parte. Por otro lado, hay otras cuestiones adicionales que también pueden ser análogas a su trabajo:
- Cuidado, atención o supervisión de miembros de la familia.
- Servicios de guardería o cuidado de personas mayores.
- Trabajos de jardinería o mantenimiento constante (no periódicos).
- Conducción de vehículos para miembros de la unidad familiar.
Derechos y Obligaciones de las empleadas del hogar
El contrato de trabajo para una empleada del hogar
Las directrices para este tipo de contratos de trabajo fueron establecidas por el Régimen Especial de Empleados del Hogar. Sin embargo, hoy es el Sistema Especial para Empleados del Hogar el que actúa como entidad reguladora. Este, igual que los contratos, quedan integrados dentro del Régimen General de la Seguridad Social.
Este documento no es tan diferente del que suscriben otras profesiones. No obstante, el Ministerio de Trabajo pone bastante énfasis en la necesidad de formalizar por escrito esta relación laboral. La única excepción que se permite es cuando se trate de trabajos esporádicos que duren menos de cuatro semanas consecutivas, según la OCU.
Periodo de prueba del empleado del hogar
El periodo de prueba es una característica fundamental de los contratos de trabajo. Por lo general, suele ser de quince días, pero se puede prorrogar hasta dos meses en el caso que nos ocupa. Durante este tiempo, cualquiera de las partes puede rescindirlo sin derecho a abonar compensación a la otra.
Pasado este plazo, hay ciertas situaciones que pueden facultar a una de las partes a acabar con la relación laboral:
- Dimisión del trabajador por motivos personales o profesionales.
- Mutuo acuerdo (previa negociación para establecer las condiciones).
- Despido disciplinario, siempre que esté debidamente justificado.
Salario del servicio doméstico
Mediante el Real Decreto 1620/2011, se equipara el sueldo del servicio doméstico con el SMI (Salario Mínimo Interprofesional). Por tanto, este queda vinculado a los cambios que se establecen periódicamente. En octubre de 2022, es de 1000 € brutos en 14 pagas (1166,67 € brutos en 12 pagas). Esta es una de las claves de la contabilidad en España para una trabajadora del hogar.
Jornada de trabajo del trabajador del hogar
Obviamente, la jornada de trabajo del servicio del hogar nunca puede exceder las 40 horas semanales. Esto haría un equivalente a 8 horas diarias como máximo, es decir, cinco días según esta distribución.
Eso sí, cabe destacar que se distingue entre horas efectivas y horas de presencia. Estas últimas se corresponden con el tiempo que el trabajador está en el hogar, pero sin realizar una actividad. Por ejemplo, en el cuidado de personas mayores. Respecto a lo anterior, estas horas adicionales no pueden superar las 20 horas semanales.
Periodos de descanso del servicio del hogar
Como mínimo, se establecen 36 horas consecutivas de descanso a la semana. Estas, habitualmente, se distribuyen entre el sábado y el domingo. Se trata de una norma que se debe cumplir también en el caso del servicio interno. En cuanto a la jornada diaria, deben tener un mínimo de dos horas de descanso para las comidas.
Las jornadas de trabajo pueden ser consecutivas, pero se deben respetar 12 horas de descanso. Esto, en el caso de las personas que estén en régimen externo o que asuman la función de cuidadoras por horas. Los empleados internos mantienen este mínimo, pero se puede reducir a 10 horas si se acuerda una compensación retributiva.
Obligaciones y contabilidad de las empleadas del hogar
Por norma general, las empleadas y empleados del hogar están obligados a cumplir con las condiciones estipuladas en su contrato. De esta forma, deben seguir el régimen de funciones que se haya establecido previamente a su primera incorporación. Esta, por supuesto, debe ser objeto de pacto entre las dos partes.
De igual forma, mantienen la obligación de permanecer en la vivienda durante su jornada de trabajo. La razón es que esta se considera el espacio laboral, que tienen derecho a abandonar para el periodo diario de descanso que comentábamos antes. Igualmente, hay que garantizar su adecuación retributiva mediante la contabilidad financiera, si es necesario.
Cuando se trate de personas al cuidado de niños o ancianos, hay otras obligaciones suplementarias. Si se incluye en el contrato, deben permanecer ciertas horas de presencia. Por su parte, tienen derecho a una cotización a la Seguridad Social para el abono de contingencias, como cualquier otro profesional.
Derechos de las empleadas del hogar
Respecto a sus derechos laborales, es importante comenzar por las vacaciones. Estas deben ser de 30 días anuales, durante los que no tiene la obligación de vivir en la casa (en el caso de internos). Igualmente, cualquier accidente, dentro de la vivienda, ocurrido durante la jornada de trabajo se considerará accidente laboral.
Por supuesto, tienen derecho a que el empleador garantice su seguridad proporcionándole los medios adecuados. Entre ellos, escaleras o equipos de protección cuando sea necesario. También tienen derecho a que se vele por su salud e integridad física mediante un espacio de trabajo seguro y adecuado para las funciones que va a efectuar.
Como has podido ver, el servicio doméstico forma parte de una actividad bastante regulada. Para gestionar adecuadamente la nómina y los impuestos, una solución de contabilidad te puede resultar de gran ayuda. En Tax Factory, como especialistas en contabilidad para empresas, podemos encargarnos de estas gestiones. ¡Contáctanos!