Cuando eres autónomo o diriges una pequeña empresa, la idea de tener que rescindir el contrato de un empleado puede resultar desalentadora. Pero es importante contar con una consultoría laboral y conocer sus derechos, así como lo que implica el proceso. Esto es lo que debes saber sobre la rescisión del contrato de un empleado en España.
Puede ser difícil dejar marchar a alguien, pero a veces es necesario
Apartar a una persona de tu vida es una decisión increíblemente difícil, que suele ir acompañada de una gran tristeza. Muchas veces sentimos fuertes vínculos con las personas de nuestra vida y dejarlas marchar puede parecer imposible, casi como si fuera una traición a la relación que se cultivó con tanto esmero. Sin embargo, a veces es esencial crear distancia con alguien porque puede estar causándote más daño que bien. No necesitamos estar cerca de personas que nos deprimen o impiden que sigamos creciendo como personas.
Aunque estos sentimientos nunca son fáciles, el bien mayor a veces tiene que primar sobre las emociones para que podamos tomar decisiones sobre lo que realmente nos beneficiará a largo plazo.
Asegúrate de que tienes una razón válida para rescindir el contrato: esto te protegerá jurídicamente
Cuando firmas un contrato, te comprometes a asumir una gran responsabilidad. Por eso, a la hora de poner fin a ese contrato, es esencial tener razones válidas. Por eso es ideal que cuentes con una gestoría, consultoría laboral online si quieres que te asesoren correctamente. Legalmente, esto ofrece protecciones y salvaguardas cruciales para ambas partes del acuerdo. Por ejemplo, sin una causa justa para rescindir un contrato, podrías exponerte a demandas. A fin de cuentas, siempre es mejor asegurarse de que existe una razón legítima antes de romper el acuerdo contractual que arriesgarse a que te hagan responsable más adelante.
Avisa al empleado por escrito y explícale los motivos de la rescisión
Despedir a un empleado no es algo que nadie se tome a la ligera. Entendemos que esta decisión afecta a la vida de las personas y queremos asegurarnos de que se hace de forma legal y respetuosa. Por lo tanto, vamos a notificar por escrito a todos los empleados su despido. En la carta se explicarán los motivos del despido y se responderá a cualquier pregunta que puedan tener. Por favor, actúe con sensibilidad y comprensión durante este proceso, ya que los sentimientos del empleado siempre deben tenerse en cuenta.
Prepárate para que el empleado reaccione emocionalmente y ten un plan para afrontarlo
Cuando se mantienen conversaciones importantes con los empleados, siempre conviene estar preparado para sus reacciones emocionales. Después de todo, las cosas que discutimos en el trabajo pueden tener un gran impacto en cómo se siente alguien. Es esencial mantener la calma y el respeto en este tipo de situaciones.
Lo mejor que puedes hacer es crear un plan de antemano para hacer frente a las posibles emociones que puedan surgir durante la conversación. De este modo, podrás centrarte en el tema en cuestión y asegurarte de que todos se sientan escuchados. Actuar con rapidez para calmar cualquier posible conflicto ayudará a mantener un entorno de trabajo positivo y a respetar a todos los participantes en la conversación.
Haz un seguimiento del empleado después de que se haya ido para asegurarte de que está bien
A menudo se dice que los equipos deben funcionar como familias y, a veces, eso significa pensar más allá del tiempo que una persona ha estado en el lugar de trabajo. Hacer un seguimiento de un empleado después de que se haya marchado puede ser una forma significativa de indicarle que sus antiguos compañeros le valoran y le apoyan. Un correo electrónico o una llamada para comprobar sus progresos en su nuevo puesto es una forma pequeña, pero significativa de demostrar que te preocupas por su bienestar. Este tipo de conexión garantiza que la moral se mantenga alta, incluso si las personas abandonan el equipo: no es un adiós, solo hasta que nos volvamos a ver.
En definitiva, decir adiós a alguien con quien se ha trabajado nunca es una decisión fácil. Pero a veces esta decisión es necesaria para protegerte y garantizar que tu empresa funcione sin problemas. Lo más importante a la hora de despedir a alguien es asegurarse de tener una razón válida para hacerlo.
Además, asegúrate de que, al rescindir el contrato, das razones específicas por escrito y prepárate para cualquier reacción emocional que puedan tener. Por último, ponte en contacto con el empleado después de que se haya ido para ver cómo está y para asegurarte de que se encuentra bien. Aunque a veces puede resultar difícil e incluso parecer un fracaso, despedir a alguien puede ser lo mejor para todas las partes implicadas si se hace con respeto y cuidado. Si necesitas consejo o asesoría, siempre puedes recurrir a una consultoría laboral para que te ayuden.